10/03/2007

Anatomía

Podría pedirte disculpas. Perdón por tocarte la boca de esa manera. Seguir por tu cuello, aún sin permiso. Con pausas, en silencio.
Podría decirte que fue sin querer, mentirte sin escrúpulos. Podría ofrecerte mi mano a cambio, mis pies y mis ojos, para que te los lleves lejos. Podría darte todo a cambio de otro momento.
Recostado en el borde de tu cintura, no hay lugar en tu cuerpo más que para mí y mis oscuros deseos. Tus puertas se abren, a veces se cierran. Trato de descifrar que esconden en sus incesantes movimientos, me inclino para mirar mejor, pero sólo encuentro nuevamente tu olor y tu silencio. Permiso, acá me quiero quedar. Si me dejas.

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