8/07/2007

DT


Para mí, el fútbol es algo muy importante en mi vida. actualmente no puedo jugarlo por una lesión, que me ha tenido fuera de las canchas por 8 meses ya. Me faltan un par más todavía, pero que vuelvo, vuelvo.
Las penas las machaco estando cerca de la cancha. Ahora soy el DT del equipo con el que jugaba. No es primera vez que soy DT, fui también del equipo de mi carrera en la universidad, y por lo general, de los equipos en los que juego. La diferencia es que esas veces, era DT pero de adentro de la cancha.
Lo que está escrito abajo es la crónica de un partidazo que ganamos ayer. Por si quedan dudas, nosotros somos los rojos.

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El partido empezó con un claro dominador. El equipo blanco tenía la pelota y los rojos se mostraban dubitativos en la marca y en el traslado. En una jugada polémica los blancos marcaron el primer gol. Los rojos aún no terminaban de quejarse contra el árbitro cuando cayó la segunda diana para los blancos. El desorden del equipo rojo aumentaba las posibilidades de que los blancos siguieran anotando. Dos minutos más tarde, en una buena combinación de “pelolais”, el delantero de los blancos, cayó el 3-0. Esto va para goleada señores”.


“En un cambio radical en la actitud del equipo blanco, más el ingreso del Nº9, apodado “hijo del Viento”, se logró armar un circuito para la circulación del balón. Con un gran despliegue físico y futbolístico de “Ratón”, más la movilidad y buen pie de “PPPivote” empezaron las jugadas de gol para los rojos. Una tras otra, jugadas que luego de un par de ensayos se empezaron a transformar en goles. En una levantada anímica y futbolística TRE-MEN-DA, los rojos se fueron al entretiempo empatados, luego de un gran despliegue del delantero estrella “Hijo del Viento”. El 3-3 llegó luego de 9 toques cerca del área rival, con una definición exquisita de “Hijo del Viento”.


“El equipo rojo revirtió una situación adversa y se veía ahora mejor parado para el partido. El DT mandó a la cancha a sus jugadores con otra actitud, y con una estrategia ofensiva, para aprovechar el desconcierto de los blancos, luego de ver como les empataban un partido que parecía ganado. El desconcierto se transformó rápidamente en patadas y codazos, y el partido se tornó áspero y a ratos violento. Hasta el DT de los rojos tuvo un encontrón con “pelolais”.


“La actitud de los rojos tuvo sus resultados. En 5 minutos convirtieron en dos ocasiones, en jugadas vistosas. El partido parecía definido, a falta de 10 minutos para el final. Los blancos parecían no tener herramientas para dar vuelta el resultado. Sin embargo, la condición física de los rojos y el desgaste de un partido difícil pasó la cuenta, dejando flancos abiertos en la defensa de los rojos. En dos jugadas aisladas, los blancos lograron embocar dos goles, aprovechando los espacios dejados por la defensa. El partido estaba ahora 5-5, y los rojos vieron amenazada la victoria, e incluso, se cercaban peligrosamente a una derrota por el envión anímico que mostraron los blancos. La rudeza del partido continuó, y el Nº1 de los rojos, apodado ”Barhez” salvó la valla en varias ocasiones. La defensa, con el Nª4, “Gambetta” en el centro, aguantaba los ataques rivales.


“A falta de 1 minuto para el final, en una jugada de contragolpe, “Ratón” la tocó para “Tuto”, en el borde izquierdo del área. Con un toque sutil, “Tuto”, le movió la pelota a su marca, que venía con todo. El choque era inminente…¡¡¡AAAAAAAHHHHH!!! gritó “Tuto” y el árbitro marcó la falta. ¡¡¡Penal señores!!! Con prestancia, “PPPivote” tomó el balón y lo cambió por gol. Con habilidad, los rojos hicieron correr el reloj para gritar y abrazarse en el centro del campo, disfrutando una victoria épica, lograda con huevos y buen fútbol”

8/06/2007

Abismo

A veces, en la lucha contra las ganas de escribir y la dura realidad de que al final lo que escriba siempre me parece más unas líneas aleatorias que algo digno de ser leído. Choco y choco contra las mismas paredes, que no están ahí por casualidad, están ahí porque yo mismo las pongo. No se bien por qué, pero cada vez es más complicado poder estirar la mano con tranquilidad y salir airoso de la pelea.
En ocasiones tengo ganas de caminar hacia arriba, saliendo de una espiral que come dos pasos por cada palabra. Escribir en estos casos se hace necesario. Imprescindible. Y vuelvo a lo mismo. Más palabras y más juicios.
Tendría que volver a nacer para poder conocer otra historia. Tendría quizás que conocerme mejor para poder lidiar con todas las letras y quedar mejor parado cada vez.
Quizás abismo es muy extremo. Quizás soy lo que soy por esto y por todo lo demás. No conozco aún el fondo, tampoco me interesa conocerlo. Sí puedo decir que entrando y saliendo estoy mejor, que a veces de tanto tiempo afuera lo único que quiero es hundir la cabeza y sólo no ver.
No se por qué escribo esto. Será porque no me gusta lo que escribo. Será porque me encierro sin que nadie me lo pida.
No quiero dejar la idea de algo oscuro. Para nada. Quiero poder salir sin dudas de cada hoja y de cada historia.
Dejar de lado la impotencia de no poder ver como quisiera. Que las palabras sonaran sin pausas.
Me gustaría escribir una historia en la que no estuviera yo, pero por una extraña razón no puedo salir de ahí.