6/20/2008

1, 2, 3...

Que es la espera sino la proyección de un momento, el dibujo de una cara y de una sonrisa, la otra mitad de la historia, la parte vacía que cuesta llenar.
La parte que nunca se llena, por más que sigamos avanzando, la llegada se corre todavía más.
Miento.
A veces la espera es también la llegada. Es más que un momento, no es pérdida. No se por qué escribo, y tampoco sé si espero. Menos se entonces qué estoy esperando.
Sin dramatismos, sin ataduras, me siento en la puerta de mi casa a ver pasar los autos. Esperando? No se.
Cuantas semanas tiene un día, y cuantos años tiene un mes? Me robo la pregunta, pero me invento la respuesta. Dale tiempo al tiempo, o sigamos en la recursividad de seguir esperando por esperar.