8/06/2007

Abismo

A veces, en la lucha contra las ganas de escribir y la dura realidad de que al final lo que escriba siempre me parece más unas líneas aleatorias que algo digno de ser leído. Choco y choco contra las mismas paredes, que no están ahí por casualidad, están ahí porque yo mismo las pongo. No se bien por qué, pero cada vez es más complicado poder estirar la mano con tranquilidad y salir airoso de la pelea.
En ocasiones tengo ganas de caminar hacia arriba, saliendo de una espiral que come dos pasos por cada palabra. Escribir en estos casos se hace necesario. Imprescindible. Y vuelvo a lo mismo. Más palabras y más juicios.
Tendría que volver a nacer para poder conocer otra historia. Tendría quizás que conocerme mejor para poder lidiar con todas las letras y quedar mejor parado cada vez.
Quizás abismo es muy extremo. Quizás soy lo que soy por esto y por todo lo demás. No conozco aún el fondo, tampoco me interesa conocerlo. Sí puedo decir que entrando y saliendo estoy mejor, que a veces de tanto tiempo afuera lo único que quiero es hundir la cabeza y sólo no ver.
No se por qué escribo esto. Será porque no me gusta lo que escribo. Será porque me encierro sin que nadie me lo pida.
No quiero dejar la idea de algo oscuro. Para nada. Quiero poder salir sin dudas de cada hoja y de cada historia.
Dejar de lado la impotencia de no poder ver como quisiera. Que las palabras sonaran sin pausas.
Me gustaría escribir una historia en la que no estuviera yo, pero por una extraña razón no puedo salir de ahí.

No hay comentarios.: