1/26/2010

Democracia de los acuerdos

Haciendole caso a mi amigo Cordero, que según él lee este blog (aunque nunca comente) voy a transgredir una de las normas que en algún minuto me autoimpuse respecto de los posteos que iba a empezar a hacer. De eso ya varios años.
Aprovechando también que el entusiasmo por escribir ha quedado muy por detrás que el entusiasmo por trabajar, estudiar inglés y terminar con las interminables postulaciones a las universidades, creo que vale la pena entonces incursionar en el comentario político tipo ciudadano de a pie, con expectativas pero sin esperanzas, o algo por el estilo que pueda ejemplificar mi profundo escepticismo para lo que se viene.
Hablan ahora de reinstaurar la democracia de los acuerdos.
No me voy a referir a lo extemporáneo del concepto ni a las diferencias profundas respecto de hoy y de antes. Sólo me voy a referir a los acuerdos que estoy dispuesto a democratizar, con todo respeto.
Se debería acordar respecto de ciertas prácticas que tenemos que cambiar para siempre.
podríamos acordar dar las gracias y pedir por favor, por ejemplo. Una vez me pasó que de buena onda le abrí la puerta a una señora en la consulta del pediatra de mis hijos, que es súper top, y la señora entró como si eso fuera obvio, y ni me miró, como si fuera el mayordomo de la consulta. Puede ser que tenga pinta de mayordomo, pero igual debería haber dicho gracias.
Preocuparse por el otro debería ser obligatorio, ayudar también.
Dar el asiento a las embarazadas una total y absoluta obligación.
Podríamos acordar también que se eliminen ciertos términos, como decir porfi o amigui. Proscritos. Reemplazar siempre por todo el rato también debería estar prohibido.
Dejar de decir cuidate cuando uno se despide, porque si no me quiero cuidar estoy cagado. Por ejemplo, si me despido de alguien antes de ir a carretear cagué, no puedo tomar más de un par de tragos.
No decir siempre bien cuando te preguntan como estás, porque logicamente uno no siempre está bien, en realidad, la mayor parte del tiempo se está mas o menos, creo, no?
Decirse las cosas a la cara, por favor, esto es fundamental. Debería ser el primer acuerdo, con un hito fundacional, con los de la udi y rn diciéndose sinceramente que no se pueden ni ver, pero que igual pueden trabajar juntos si se esfuerzan.
Dejar de preguntar de que colegio, universidad, iglesia o lo que sea venimos. Somos por lo que hacemos también, no sólo de donde venimos. Quizás a los del Saint George deberían prohibirle casarse entre ellos, o al menos fijar una cuota (estoy prohibiendo mucho parece), porque se casan mucho entre ellos esa gente.
Fuera de broma, ojalá tuvieramos acuerdos de verdad. Como que la educación TIENE que ser pública, y que uno tiene que llevar a sus hijos al colegio más cercano a tu casa; la salud también; que las empresas tienen que pagar más impuestos; que los recursos naturales son del país y de ningún dueño, y quien los quiera sacar, tiene que pagar, pero en serio; que las isapres NO PUEDEN cobrar más a los viejos y a las mujeres; que las universidades no pueden cobrar más que en países como Inglaterra, por ejemplo; que el voto de un diputado electo por 10.000 huevones no valga lo mismo que uno electo por 100.000; que mis amigos que viven fuera de Chile puedan votar, PORQUE SON CHILENOS; que el transporte público necesita MUCHA MÁS inversión; que las regiones tienen que elegir a sus intendentes; que los barrios tienen que ser más mezclados; que el agua no puede tener dueño; que a los trabajadores se los proteje y no se los acosa; que la pobreza no se tiene que esconder, sino que solucionar; que la marihuana NO es una droga dura; que los peruanos y los bolivanos NO son inferiores a nosotros, sino iguales; que se eliminen los play off del campeonato; que se invierta en deporte, pero de verdad;
Podría seguir hasta el infinito con estos sueños y disquisiciones. Son los costos de pensar que se puede vivir en un país mejor. Después escucho al recién electo presidente decir que no le alcanza con el sueldo que va a ganar, y bueno, ya no me queda mucho más por decir. Vivimos en una pequeña provincia, tenemos apenas 200 años de mala historia republicana, tuvimos una dictadura que nos dejó llenos de odio y de miedo, le rezamos más al mercado que a cualquier otro dios, en fin. No hay nada peor que un mono que reniegue de su gusto por la banana. Quizás asumir esa banana nos haría bien. Empezar de abajo puede ser lo mejor.
Bueno, y como ahora hay que rearmar la oposición, pueden proponer algunos acuerdos que se les ocurran, si es que alguien lee esto, o bien, si alguien lo lee y aparte se le ocurre comentar alguna cosa. Después nos convertimos en el PPA (partido por los acuerdos).
Que les vaya bien (que no es lo mismo que decir "cuídense").

1/04/2010

2010

Y ahora qué? podría preguntarme después de mirar el calendario y ver que ya pasó un año más, que la vida sigue corriendo, que no paran de llegar sorpresas, que todo se trata de vivir tranquilo, de querer con ganas, de sonreir en la calle, cuando uno camina.
Tengo una sensación (espero que después no me juzguen estas mismas palabras) de que este año tiene algo especial, de que viene con más de algún regalo.
Ya tengo 4 amigos que serán padres este año, y puede que también otro más, pero es secreto todavía.
Desafíos tengo varios pero uno muy grande, que hasta ahora no se muy bien como me lo voy a vivir. Supongo que de la misma forma que los he llevado todos nomás, con los ojos bien abiertos. A veces con los puños apretados, a veces también con un gesto algo duro. Pero como siempre, con expectativas, con ganas de vivir cosas nuevas.
El otro día tenía que explicarle a una compañera de inglés si prefería el año nuevo o la navidad, y me ví tratando de encontrar el vocabulario para explicar lo que era tener una chimenea con regalos, un globo de papel que se lleva los malos momentos, cohetes y cañitas voladoras y una famila grande y que se extraña mucho.
El año nuevo para mí viene con un botón, una vuelta a cero, una nueva oportunidad o un nuevo comienzo. Por supuesto no es más que un feriado, porque mañana hay que trabajar y yo debería estar durmiendo, pero no es lo mismo. No es sólo un número.
Les deseo un buen año a todos los que lean esto. Y si no es tan bueno, que el siguiente sea mejor nomás.