3/09/2007

Otros ojos

En muchos ámbitos de la vida, siempre es bueno mirar con otros ojos. Acercarse a lo que hacen los demás, pero dando vuelta en 360º. Lo hacen los músicos, los intelectuales, la gente común. Todos. De hecho, una de las formas para referirse a este cambio de ojos es hacer segundas lecturas. Es decir, mirar lo que otro ya miró, pero con tus propios ojos. Me gusta más así. Segundas miradas.
Algo tengo con esto, me gustan las segundas miradas. Me gustan las canciones reversionadas, pero no las que copian burdamente, sino las que se reinventan en manos de otro. Por lo general, uno puede ver cuanto le gusta a la persona que la reinventa. Casos hay miles. Una vez grabé un cd entero con versiones de Fly me to the moon que bajé de audiogalaxy (recuerdas audiogalaxy?). El resultado no fue muy brillante, pero encontré algunas cosas interesantes, como un grupo de ska que hacía puras canciones de Frank Sinatra, con más desaciertos que aciertos. Al final la conclusión fue que con Frank no se jode. Y que Fly me to the moon es una de las canciones más bellas de la historia.
A pesar de estas experiencias, reitero que me gusta mucho, tanto en la música como en el cine, en literatura. Grandiosa es la mirada de soriano a la novela policial y el homenaje al gordo y el flaco en Triste, Solitario y Final. Grande gordo, te extrañamos.
¿Cuál será el encanto de todo esto? Jugar con el placer que algo te provoca, volver a experimentarlo, aumentarlo, llevarlo al exceso, rendirle un homenaje o simplemente volver a vivirlo.
Mirar fotos, hacer historias. Es parte de la vida. Si no miráramos a través de los ojos de otros, terminaríamos aburridos.
He escuchado muchas veces que en la música ya todo está inventado, en el arte, etcétera. Falso. Falso total. Jamás estará todo inventado, porque detrás de cada una de esas miradas hay nuevas historias y nuevos inventos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mariano, debieras escribir una columna en algún diario... me gusta tu estilo.