2/18/2009

Escarabajo o cosas del destino?

A veces me da por ponerme algo recurrente con algunos temas. Lo que pasa es que no me canso de ver los guiños que por convención llamamos casualidad, pero que no pueden ser algo tan simple, ni ser reducidos a un mero evento. Explicaba algo así hace un tiempo en Puerta 13, cuando me encontré con el Gordo en el estadio cuando el destino me indicaba que vería el partido sólo y mojado.
En Merlo, donde anduve de vacaciones, un pueblo en medio de la zona de Cuyo en Argentina me salió al encuentro el mismo escarabajo rojo descapotable que fue de mi cuñada. El mismo que alguna vez manejé por las calles del campus san joaquín, sólo para tirar pinta. El mismo que me dejó en pana varias veces (de ahí que había que ser muy cauteloso para pedirlo prestado).
Al volante estaba un hippie de barba blanca, que con voz ronca me comentó que lo había comprado en Viña del Mar - en una agencia de mercedes eeeh - me recalcó.
Ese auto había ido a una muerte casi segura después de un choque. Entró a los corrales de la Muni de Stgo de los cuales nunca lo fueron a buscar. Se ve que el colorado esperaba algo distinto para sí mismo y se las arregló para salir.
Me pregunto, de todos los lugares donde ese auto pudo haber ido a parar, me tenía que tocar justo en ese lugar? No señor, no es casualidad, son espejos que aparecen en el cielo. Son gestos amables de la historia de cada uno.
Agrego más cosas? En la feria artesanal, también el Merlo, entro a dar una vuelta, y por los parlantes se escucha Sóngoro Cosongo, como para volverse loco de alegría no?
Como estas historias me gustan y como nadie (casi nadie en realidad) me comenta en el blog, los invito a que cuenten sus propios guiños del destino. COMENTEN!!!

2 comentarios:

yus dijo...

aqui mi historia de destinos cruzados: hace unos 5 anos atrás visité una casa que arrendaban. esa casa me gustó mucho, yo queria vivir ahi, pero a mi pareja de ese momento no le gusto nada. pasaron los anos y conoci al q finalmente arrendó esa casa dias despues de q la visité. ahora, duermo de vez en cuando en esa casa.

Mariano Rosenzvaig H. dijo...

Ese también es un cruce intrigante, da como para pensar sobre todo lo que ya tenemos escrito y que todavía ni siquiera nos ocurre. Casualidad claramente no es, de alguna u otra forma ibas a volver ahí...