7/03/2006

Al que no le guste el fútbol que no lo lea

Bueno, con el título queda claro el tema de este post. En rigor, no es tan estricto que no se puede leer, pero de paso me saco de encima toda una serie de cuestiones respecto de explicar por qué quedé hecho mierda después del partido de argentina y del fin del mundial. La verdad es que los sentimientos que pasan por la cabeza en esos momentos son muchos y muy rápidos, y enseguida se repiten una y mil veces las escenas del partido, las pelotas que podrían haber entrado, el gol que nos hacen, los penales y la cara de los alemanes terminando el partido (y especialmente la de un chileno deseoso de haber nacido en Alemania que gritaba los goles en la mesa atrás mío en el Nuria, al que dediqué un par de miradas de odio, pero nada más).

Caminando de vuelta al trabajo me dí cuenta de cuan importante es para uno el mundial. Para el próximo ya voy a tener 33 años, va a ser el 9º en mi vida (aunque de los dos primeros no me acuerdo nada) y los balances se suceden uno detrás de otro. Primero, desde el que se jugó en estados unidos que el equipo no me había ilusionado tanto, en este equipo era como si uno tuviera que elegir el planteo y el técnico te lo respaldaba. Jugamos a lo argentino, poniendo el fútbol y los huevos que había que poner, metiendo los goles más lindos del torneo, dejando al local en vergüenza con un toque en toda la cancha, con la necesidad de poner un árbitro de mentira para el partido y así ir ganando un par de porotos. Pero no más, porque esto está sonando a excusa y lo que quiero hacer está muy lejos de poner excusas. Simplemente estoy triste, por los jugadores y por el técnico, y porque quiero festejar de una buena vez, quiero salir campeón, salir a la calle, poner banderas y todo eso. Quiero seguir aliementando los recuerdos y disfrutar del fútbol, porque eso es algo que sin duda nos dejó este equipo. Todos los que vimos los partidos pudimos disfrutar de buen fútbol, y eso se agradece.
Seguiré esperando a Román, que no deja de ser enorme, a Messi lo veré en el próximo, con Carlitos y el Kun, sumando a Gago y toda la banda, que igual que yo, quiere festejar.
Será entonces para el 2010, una fecha que suena totalmente lejana y desconocida. Son cuatro años más, una locura de tiempo. Los niños van a tener 13 años, la misma edad que yo tenía en Italia 90 (y sí, la misma tienen ahora que cuando celebré en México 86, a la mierda las cábalas) y espero que lo vivan igual como lo vivieron ahora, como hinchas de verdad.

PD: menos mal que perdió Brasil, y dicho sea de paso, quedó claro quien tiene el mejor fútbol, y no son precisamente los brasucas.

No hay comentarios.: