8/22/2006

Camino

En estos días me ha costado mucho mirar las cosas que han pasado. La memoria sigue fresca y las heridas están muy lejos de cerrarse. El desafío se vuelve a armar a cada rato y las consecuencias aún no se dejan ver con claridad. Eso va a ser así, no va a cambiar. Entonces, no queda más que poner los puntos donde corresponden y marcar el rumbo.

Difícil es comprender, pero a falta de certezas (quien puede hablar de ellas) tenemos nuestros propios dilemas, nuestras verdades y mentiras, y en el fondo, la mezcla de todo eso es lo que somos. No hay que dejarse llevar, porque las cartas ya están jugadas, y las miradas lo dicen todo. A veces con más vueltas que las aconsejables, con más dolor y menos suerte.

Al fondo se abre el camino. Es cosa de querer ver.

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