El Caporro

Juego de palabras sueltas, que se agrupan sin más criterio que su propia libertad o ganas de hacer. Sin mucha semántica y dudosas pretensiones de racionalidad, a estas alturas, escasas o más bien nulas pretensiones, de nada.
En la cabeza, mejor dicho, en mi cabeza se empiezan a llenar algunos huecos, algunas ideas que toman forma, se mezclan con palabras, recuerdos, inventos raros, para dar sustento al atrevimiento de juntar sílabas porque sí, y de llenar la historia que queda por delante, y toda la que aguanta y sostiene de atrás. Ponerle un par de puntos y comas no estaría mal, pero con cautela, sin apurar demasiado el tranco, se pueden quedar cosas en el camino, y la memoria no siempre es fiel.
Tratando de escapar a las necesarias y también originarias miradas fálicas que pueden surgir de la frase que da título a este post (caporro, que es el caporro?), es necesario dejar volar la libertad y la interpretación.
Para mí el caporro es:

- gorro tipo caperuza.
- una cachiporra cabezona.
- un abrigo.
- una changa, pituto.
- No se me ocurren más por ahora.

Abierta está la invitación entonces a que los que quieran pongan lo que se les venga a la mente, inaugurando una etapa interactiva en el blog.

PD: ahora, libre de toda culpa, debo decir que no estoy loco (creo) ni tampoco estoy inventando cualquier huevada para poner en el blog. Este concepto, asociado a la frase "Mirame el Caporro" surge por un malentendido tipo teléfono descompuesto, y la verdad, como suena bien, se le dio más vueltas hasta llegar quizás hasta donde. La génesis es a partir de un eslogan callejero (marketing callejero, podríamos decir), mina, merca, porro, que suena como mirame el caporro. Imaginen lo que quieran, y si se animan, escríbanlo.